15/6/14

VINCENT VAN GOGH

Vincent Van Gogh (Cartas a Theo. Abril, 1882)
Es muy curioso que tú y yo parecemos a menudo tener las mismas ideas. Tanto es así que regresé ayer por la tarde con un estudio del bosque, y precisamente está semana he estado muy preocupado por esta cuestión de la profundidad del colorido. Yo no se si nos hemos impresionado exactamente por la misma cosa, pero sé muy bien que lo que me ha golpeado especialmente tu mismo lo habrás sentido igual y quizás visto de la misma manera. El bosque se va volviendo ya demasiado otoñal y tiene efectos de color que solo he encontrado muy raramente en los cuadros holandeses.


Troncos con hiedra.  Oleo sobre tela.  73.0 x 92.5 cm.  Saint-Rémy, Julio, 1889


Me ocupe ayer por la tarde de un terreno cubierto de árboles, algo en pendiente y cubierto de hojas de haya apolilladas y secas. El suelo era rojo-marrón, de pronto mas claro, de pronto mas oscuro, a causa, principalmente de las sombras de los árboles, que arrojaban líneas ya débiles, ya fuertes o esfumadas a medias… Por que uno no se puede imaginar un tapiz tan admirable como este pardo-rojo profundo en el ardor de un sol del crepúsculo de otoño, atemperado por las ramas. De ese suelo surgen las jóvenes hayas, que captan la luz de un costado y son de un verde centellante, y el lado oscuro de esos troncos es de un verde negro cálido y potente. Detrás de esos pequeños troncos de tras de ese suelo pardo-rojo hay un cielo, muy fino, azul-gris, cálido, casi sin azul definido, centellante. Y debajo hay un borde nebuloso de verdura y una redecilla de pequeños troncos y de flores amarillentas.
Algunas figuras de recogedores de leña vagan como conjuntos sombríos de sombras misteriosas. Te describo la naturaleza y yo mismo no se hasta que punto he podido reproducirle en mi croquis, pero sé muy bien cuánto me ha impresionado por la armonía de su verde… Sin embargo, no es gran cosa; un macizo de cedro o de ciprés en bola plantado en la hierba. Ya conoces este macizo de bola ya tienes un estudio del jardín. el macizo de verde; algo broncíneo y variado. La hierba es muy, muy verde. Y el verde es de una calidad tan distinguida… (…)
Este día trascurrió como un sueño; había estado sumergido de tal modo toda la jornada en esta música punzante, que literalmente me olvide de comer y de beber.”
Vincent Van Gogh (Cartas a Theo. Abril, 1882)

No hay comentarios: